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sábado, 5 de noviembre de 2016

Células granulocíticas

Los granulocitos se clasifican en neutrófilos, eosinófilos o basófilos, según la morfología celular y las características de tinción citoplásmica. El neutrófilo tiene un núcleo multilobulado y un citoplasma granuloso que se tiñe con colorantes ácidos y básicos; con frecuencia se conoce como leucocito polimorfonuclear (PMN) por su núcleo multilobulado. El eosinófilo tiene un núcleo bilobulado y un citoplasma granuloso que se tiñe con el colorante ácido rojo eosina. El basófilo posee un núcleo lobulado y un citoplasma muy granuloso que se tiñe de colorante básico azul de metileno. Los neutrófilos y eosinófilos son fagocíticos, no así los basófilos. Los neutrófilos, que constituyen 50 al 70% de los glóbulos blancos circulantes, son mucho más numerosos que los eosinófilos (1 a 3%) o los basófilos (<1%).

Esquema que muestra la morfología típica de los granulocitos. Se observa la diferencia en la forma del núcleo y el número y aspecto de los granulocitos citoplásmicos.
  


Neutrófilos

Los neutrófilos se forman por hematopoyesis en la médula ósea. Se liberan a la sangre periférica y circulan durante 7 a 10 horas antes de migrar a los tejidos, en donde tienen un lapso de vida de sólo unos cuantos días. En respuesta a muchos tipos de infecciones, la médula ósea libera más de la cantidad usual de neutrófilos y estas células suelen ser las primeras que llegan al sitio de inflamación.

Eosinófilos

Tal y como se observa con los neutrófilos, los eosinófilos son células fagocíticas móviles que puede migrar de la sangre hacia los espacios tisulares. Su función fagocítica es significativamente menos importante que la de los neutrófilos, y se piensa que intervienen en la defensa contra microorganismos parásitos secretando el contenido de los gránulos eosinofílicos, lo cual suele dañar la membrana de los parásitos.

Basófilos

Los basófilos son granulocitos no fagocíticos que se producen por hematopoyesis y cuya función es liberar sustancias farmacológicamente activas de sus gránulos citoplasmáticos. Estas sustancias tienen un papel importante en ciertas reacciones alérgicas.

Células cebadas

Los precursores de células cebadas, que se forman en la médula ósea mediante hematopoyesis, se liberan hacia la sangre como células indiferenciadas; no se diferencian sino hasta que salen de la sangre y penetran en los tejidos. Las células cebadas (o mastocitos) pueden encontrarse en muchos tejidos, que incluyen piel, tejidos conectivos de diversos órganos y tejido mucoso epitelial de las vías respiratoria, genital y digestiva. Como sucede con los basófilos circulantes, estas células presentan un gran número de gránulos citoplásmicos que contienen histamina y otras sustancias activas a nivel farmacológico. Las células cebadas, aunadas a los basófilos sanguíneos, tienen una participación esencial en el desarrollo de las alergias.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Richard A. Goldsby. Thomas J. Kindt. Barbara A. Osborne. Janis Kuby. (2007). Células y órganos del sistema inmunitario. En Inmunología 6ta Edición (Pág. 37-40). Prolongación Paseo de la Reforma 1015, Torre A, Piso 17, Col. Desarrollo Santa Fe, Delegación Álvaro Obregón C. P. 01376, México, D. F. Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 736: DERECHOS RESERVADOS © 2004, respecto a la segunda edición en español por McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. de C.V. A subsidiary of The McGraw-Hill Companies, Inc.

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